Desde los orígenes del ser humano la medicina se ha ligado de manera natural a la curación de las personas. “Curar”, referido a la medicina, significa recobrar la salud, sanar; aplicar al enfermo los remedios correspondientes a su enfermedad.
Prevenir significa, en general, preparar, disponer con anticipación de los medios necesarios y oportunos, tomar las medidas convenientes para evitar la enfermedad; es decir procurarnos los cuidados que alejan de nosotros a las enfermedades.
La responsabilidad de prevenir recae, en primer lugar y fundamentalmente, en cada uno de nosotros. En la prevención adoptamos una actitud activa, somos nosotros los que tomamos medidas y nos preocupamos por estar bien informados, por adquirir el conocimiento que necesitamos para poder decidir, para saber cómo actuar, qué es lo que tenemos que modificar, qué tipo de cuidados debemos procurarnos.
La medicina preventiva se ha desarrollado de una manera muy importante en los últimos años como una necesidad para prevenir, cuidar y conservar la salud, evitando las consecuencias físicas, emocionales, mentales y económicas de una enfermedad.
¿Qué es la salud? Según la Organización Mundial de la Salud, es el completo estado de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad.
Existen dos niveles de salud, el primero consiste en evitar las enfermedades, esquivarlas, con lo cual obtenemos la ausencia de enfermedades; la segunda, la más importante, nos permite la condición de autentico disfrute que nos proporciona la experiencia de sentirnos bien, de vivir sanamente, más allá de las enfermedades.
Con la prevención obtenemos este último nivel de salud que nos hace fuertes frente a las enfermedades, nos robustece y armoniza, lo que nos permite, hasta cierto punto, olvidarlas para poder entregarnos felizmente a todo tipo de actividades y desarrollar con eficiencia y entusiasmo nuestros proyectos de vida y nuestro proyecto profesional.
En la prevención se fundamenta la responsabilidad que tenemos los seres humanos de cuidarnos y tratar de vivir los más y mejor posible, la única manera que tenemos de agradecer el maravilloso don de la vida.